2009/09/20

Dejarse llevar...


Él estaba sentado en el sofá del local, en la sombra, con su copa. Descansando mientras los demás se divertían. La miraba. No sabía digerir los comentarios que le habían estado haciendo sus amiguitas sobre ella. Sobre él y ella. Increible, imposible.
Ella bailaba despreocupada cuando se giró y engancho su mirada. Se acercó con un aura extraña. Él la esperaba expectante. Primera vez en toda la noche que se le acercaba en vez de enviar a sus palomas mensajeras. Todo debía ser una broma.
Hay veces que te sientes grande, un gigante enorme. Te acercas, la envuelves y haces que lo entienda. Sin más, sin opción. Pero otras veces no te lo crees y punto. Aunque te lo sirvan en bandeja. Pero hay un truco...
- Te vienes a bailar?
- No, estoy bien aquí
- Te pasa algo?
- No te oigo- dijo gesticulando
Ella se sentó a su lado, pasó un brazo por sus hombros, acercó su cara lentamente. Él miraba al suelo, porque no podía sostener sus ojos.
Pegó sus labios pintados de rojo a su oreja y susurró
-Que si te pasa algo...