2006/10/01

Felicidad

mmmmm, cruzó la estancia alfombrada siguiendo su aroma dulzón y cautivador. Todo era nuevo a su alrededo. La gente, recostada hablando y haciendo aspavientos lentos, con la mirada infinta y una sonrisa en la cara. Todos contaban una historia alucintante e increiblemente verdadera a sus espectadores.
Ella atravesó una cortinilla de una tela casi transparente, que pintaba la realidad que contenía de color rosa: una cama, paredes rodeadas de tapices y acogedoras alfombras. Una lámpara de incieso y dos candelabros fabricaban la tenue luz que inundaba la estancia.
Él estubo todo el camino atrapado por el contoneo de sus caderas indias, ella no se giró tras el "sígueme" y la sonrisa, pero aún así notaba su mirada abrazandola por la cintura.
Ya era un coloso, un inmortal, decir triunfador sería un insulto pues su paz espiritual superaba cualquier posesión de poder.
Y en aquella habitación de dioses, le hizo el amor a la Vida disfrazada de hermosura virgen indú, como despedida final. Al fin el final.
mmmmm ese olor.... dio gracias a dios por haber escapado de aquella etapa donde sólo había olores inmundos, aunque sabía que antes o después tendría que volver


inspirada por "hurt"