2006/06/12

Sueño y realidad

En mi sueño, corría desnudo por el bosque, y tras unas ramas la observé incrédulo... la ninfa del río. Ella, consciente de mi presencia y sientiendo el abrazo de mi mirada sobre su piel, se giró y me sonrió acariciándose un pecho. Salté de mi escondite en una ofensiva con claro objetivo, estrechar nuestros cuerpos y poseerla. Ella, a la vez que reia a carcajadas echó a correr veloz, y aún tras haberla perdido de vista, la seguí tozudamente imprimiendo toda mi potencía hasta la extenuación. Mientras corría, llamaba mi atención la realidad del paisaje que me rodeaba y del dolor que experimentaban mis pies desnudos producido por las ramas del suelo: "tal vez no esté soñando..." Pero al atravesar unos arbustos, me tropecé de frente con un ser formado por cuerpo de avestruz, cola de pavo real, patas de cabra, cabeza de castor y culo de mandril. Su cabeza estaba provista con un cuerno sobre su oreja derecha que se retorcia en espiral. Mi corazón se paró por un segundó pero él me miraba tranquilo y un poco molesto:
-¿Qué miras, tengo monos en la cara?
-ehh... lo siento. ¿Has visto una ninfa por aqui?
-Debes estar loco. Las ninfas no existen chaval. ¿Pero en qué mundo vives?
Nos quedamos mirando largo tiempo, yo incredulo y el aburrido...