sweet liar
- Jajajaja, ¡claro que no!. Eres un mentiroso- Dijo entre besos a salvo en sus barzos, con sus sonrisas a un palmo- ¿Por qué siempre me mientes?
- porque te encanta- Y se quedó investigando su mirada, buscando cuál sería su reacción, sonriendo, saltando de un ojo a otro con los suyos. Pero la sonrisa de ella no se borró.
Etiquetas: Muradás