Y así de simple se alcanza la felicidad absoluta

1ªentrega

- ¿Por qué no dejamos de hablar de esto y hablamos de lo bien que estamos juntos y de lo bien que podríamos estar?
- Pues tienes razón, la verdad es que no lo había pensado
- ¿Seguro que no?
- Hombre; seguro seguro no hay nada en esta vida...
- Ya
- Pero tienes toda la razón. Nos encantan las mismas cosas, nos entendemos, creo que podremos hacernos felices. Seremos lo que queramos ser.
- La verdad es que coincidimos siempre aquí, pero además nos buscamos sin quererlo, por inercia. Es algo obvio.
- Estoy de acuerdo

Y así de fácil se termina ingresando en prisión

2ª entrega
- Bueno, y qué hacemos con mi marido?

Y digo yo...

... pero dónde está esa millonaria preciosa que me convierta en su amo de casa?

En el feto

Al fin hemos conseguido llegar.
Estábamos perdidos cada uno en nuestro lugar remoto del mapa. Uno en lo profundo, agazapado en la niebla. El otro subiendo a los árboles para encontrar un hueco entre ramas,y tumbarse ahí a escuchar todos los sonidos de la sabana. El de más allá sólo perseguía leonas y cazaba mofetas.
Probablemente todos nos encontrábamos bien estando perdidos, lo supiéramos o no. Pero la tranquilidad no era completa. Parece que ahora ya sabemos cual es la montaña que queremos escalar.