2010/04/18

Semanas astrales


Mmmm, creo que sólo me queda darte las gracias. Ya era hora de que me dieras un final después de tantos puntos suspensivos y frustrantes. El primer impulso siempre es el que hay que seguir, y una vez más me he demostrado que debo hacer más caso a mi insolente e irreverente latigazo de primer acelerón. En mi primerísima juventud decidí que no valías nada y luego me pregunté que quizás no fuera así. Ahora te has ido disolviendo de mi primer fuego, y al final no vales nada. Y quizás no sea así. Pero me vale.

Ahora todo funciona. Todo vuelve a rodar como en el principio. Ahora tengo un motivo, bastante ínfimo, no nos vamos a engañar, para preferir que me dejen lejos de casa y volver caminando despacio en la noche. Abrazando mi chupa una vez más. Acariciando el aire frío con mi aliento y vestirlo de humo inerte. Sentir la lluvia en mi cara, y sonreír algo melancólico. Y escribírtelo.