2007/06/21

The big festival

Hoy he visto el documental de un festival de música en Inglaterra,con más de 30 años de historia. Se ve una gran evolución desde los hippies hasta ahora. Las ropas, la bohemia, los apocalipsis, las drogas... todo cambia, y en cambio permanece ahí, mutando continuamente pero con una base común. La verdad es que se ve una decadencia pintada de promesas de felicidad.
El FIB me espera...

2007/06/19

-¿y cuánto tiempo dices que llevas aquí?
- No lo he dicho. Además, en el fondo eso da igual. Pregúntame algo que realmente te interese.
- Cómo puedo llegar allí.
-¡Muy bien! Has dado el primer paso. No has preguntado si podías llegar allí, sino cómo debías hacerlo. Mira a tu alrededor...
- ¿Cómo ha sucedido? ¿Como...?
- Solo debías darte cuenta de que podías llegar aquí, y querer hacerlo, así lo has conseguido...
-¿Así de simple?
-¿Después de todo el sufrimiento que has pasado, te ha parecido simple?
-...
-Jeje, disfrútalo. Y si me necesitas, ya sabes cómo encontrarme. Adiós- Y desapareció. Pero no sería esa la última vez que en que vería al anciano.

2007/06/10

Besos indiferentes

Me gustaban, los hecharé de menos. Todo bien nena.
Tendré que tirar el regalo y renunciar a mi parte de la apuesta.

2007/06/05

Primera noche, lejos queda Londres

1918, La India

Se mecía dulcemente en simbiosis con la canoa, de un modo somnoliento e hipnotizante, al ritmo que su guía imponía con su remo. Lo insertaba en el agua por un lado y por el otro, y con cada puñalada, se quejaba el río y se arrugaba su negrura por debajo del tenue manto de niebla que de él emanaba.
Acurrucado atrás y con el manto que lo envolvía empapado igual que sus huesos, tiritaban sus manos sujetando la libretita con la que pretendía tomar apuntes.
Desde que el periódico le comunicó que debía viajar allí para cubrir la noticia, había soñado con mil parajes y anocheceres, pero todos sus sueños, incluso los más estrambóticos y fantasisoso se habían quedado cortos. Mientras se deslizaba por aquel río místico y milenario, cerró los ojos y pudo imaginar una lámpara desprendiendo un incienso de fragancia deliciosa danzando al ritmo de la dirluba y el sarod, y fundiéndose con la realidad, con su realidad. La barca se acercaba ya a la costa.
Sólo podía estarle agradecido a él, pues indirectamente le había dado la oportunidad de estar allí. No podía esperar más para conocerle. Cerró los ojos de nuevo, tomó aire y suspiró... Gracias "Gran Alma".