2007/04/16

La botica de la abuela

-¿Ese no es tu novio?- Cuando se giró, él derramó todo el líquido en la copa de su acompañante.

2007/04/08

so sad

La calle estaba empapada por la continua y fina lluvia que emborronaba la noche. Ella salió corriendo del local y se sorprendió al verlo ahí tirado, sentado en la acera, envuelto en una sombra de melancolía. completamente ajeno al agua que calaba su cuerpo. En cierto modo se alegró de ver que no se había marchado, la había esperado, aunque no la quería ni ver. Lo miró durante cinco minutos de silencio, fijamente, mientras él rehuía su mirada.
- Lo siento. En serio lo siento muchísimo.
-Ya...
-Perdóname por favor, perdóname ¿Por qué no puedes perdonarme?
-¡Porque eso ahora no me sirve de nada! ¿Es qué no lo entiendes? ¡Ahora ya no tiene sentido!
-Por favor.. por favor... Yo se que jamás podré ser feliz sin ti. No voy a encontrar otro hombre que me llene como tú lo has hecho. Ya está por favor...
-¿Ya está? Pero cómo puedes ser así ...
-Yo se que tú también sientes esto por mí. Disfrutemos de nuestro amor. Te juro que no te volveré a hacer daño.Seamos felices.
-Es que yo no puedo.- dijo invadido por el llanto- ahora ya no puedo. Te odio. Por quererte te odio doblemente. No soy yo el que lo ha estropeado todo. Fuiste tú. ¿No podías estar sola no? Tuviste que regalarte. Has acabado con la chica a la que amaba. Tú la has matado maldito...monstruo
-Para por favor...-susurró a la vez que las lágrimas salpicaban sus mejillas
-Ni siquiera te reconozco. No se quién eres. No veo nada de ella ya en ti.
-¡Para por favor!¡Para!- Los dos lloraban con fuerza sacando el uno del otro la rabia acumulada. Estirpando su amor.
-¿Crees que yo no sabía que era el hombre de tu vida? Pues claro que si, pero tu decidiste rendirte, preferiste auto convencerte de que nunca me quisiste. Pero no puedes luchar contra ti misma
Ella lloraba sin cesar, con la cara entre las manos, desahogándose como si no hubiera llorado en muchos años.
- y ahora que te das cuenta vienes aquí diciéndome todo esto...pues no. ¡Pues no!.... yo te hubiese echo feliz toda la vida..pero tú a mi no. Hubiese echo cualquier cosa por ti, y además con una sonrisa, con alegría, porque que tú fueras feliz era el único sentido de mi vida. Pero ya no lo será mas. Mi vida carece ahora de sentido alguno. Así que ahora prefiero sentarme en las aceras bajo la lluvia, con eso me basta.-
Ella seguía llorando con toda su alma, consciente de que dos vidas se perdían por su cobardía.
Él, ya mas calmado, se secó las lágrimas- Y deja de llorar, que sabes que no lo soporto. Te daría un abrazo pero las fuerzas me han abandonado,estoy muy, muy triste.