2009/01/24

El trompetista

El joven Jerry tiene unos 60 años. Sus arrugas, su postura agarrotada, su caminar lento y arrastrado lo delatan.
Sus dedos están fuera de edad. Vuelan acariciando la trompeta. Dibujando notas que empapan el ambiente. Seducen la melodía y el oído.
Su mirada, despierta y juvenil, es el otro síntoma que lo mantiene vivo y fuera del tiempo.
Jerry González irradia veteranía, frescura; huele a historias vividas, a historias que contar e historias que jamás deben ser contadas.
El maestro es un niño, con dedos de joven y trompeta de viejo.